¿La espera desespera?

Por: Rebeca Argüelles de Manzanares

Proverbios 13:12 «La esperanza que se demora es tormento del corazón; pero árbol de vida es el deseo cumplido.»

Todos tenemos esperanzas que abrigamos en nuestros corazones… esperanzas de algo mejor, por supuesto. Nuestro pasaje en Proverbios dice que para muchos, ver que sus esperanzas se demoran en hacerse realidad es un verdadero tormento. Hasta pierden el sueño y el hambre, pensando si lo que desean lo recibirán algún día.

Pero, los creyentes no esperamos de ese modo; al menos, no debería ser así. Esperar de Dios la respuesta a nuestras oraciones, especialmente cuando esperamos que nos responda que sí, a algo que le hemos pedido, no debería ser tormento para nuestros corazones.  Bien sabemos que cualquiera que sea la respuesta de Dios, es buena, será oportuna y será la mejor cosa que nos pueda pasar.

Usted puede pensar: «Pero en los Salmos, leemos que David, por ejemplo, estaba algunas veces sufriendo mucho porque Dios no le respondía a sus oraciones, o porque sentía que Dios lo había abandonado y no le escuchaba; entonces estaba en tormento por eso.» Bien podríamos decir que sí… pero si continuamos leyendo, vemos que su sufrimiento no dura mucho. El mismo se encarga de traer su mente a la cordura nuevamente, aferrándose a la Palabra de Dios, a sus hechos en el pasado a su favor y a sus promesas para el futuro. Vea por ejemplo el Salmo 21. En medio de sus palabras de angustia esperando respuesta y socorro de parte de Dios, intercala palabras de esperanza y consolación. Vea también a Asaf en el Salmo 77 . Cuando peor se encontraba, dijo en los vrs. 10-12, «Enfermedad mía es esta; traeré, pues, a la memoria los años de la diestra del Altísimo. Me acordaré de las obras de JAH; sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas. Meditaré en todas tus obras, y hablaré de tus hechos.» 

Vea las cosas que él decidió pensar en vez de estar atormentado. Llamó su mente al orden y a la cordura; él decidió que esperar no sería un tormento para él.  ¿Qué escoge pensar usted cuando siente que el Señor no ha atendido a sus peticiones? No permita que su espera se convierta en un tormento. Recuerde en quién espera usted… nada menos que en el Señor Dios Todopoderoso. El no le dejará desamparada, ni le hará esperar eternamente. El no la ignora cuando usted le habla… tan solo aguarda el mejor momento para actuar en su vida, de modo que sea muy evidente su amoroso plan para usted.

¿Está lista para esperar? Renueve sus esperanzas en el Señor… puede que la respuesta que reciba no sea lo que usted desea. Mejor aún… será lo que Dios desea para usted.

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