Clase de Mujeres Iglesia Bautista Colonia Ayestas
Gálatas 5:22-23 nos da la maravillosa lista de características que deben sobresalir en la vida de un nacido de nuevo. Brevemente, preparamos unos pensamientos acerca de esos frutos del Espíritu Santo. Los primeros tres, se refieren a nuestra relación con Dios.
1.- AMOR: I Corintios 13:4-8 nos da las características del verdadero amor; lo que es y cómo se comporta. Podemos y debemos mostrar amor hacia nuestros hermanos. Cuando hablamos de esto, pensamos en Gálatas 6:2, sobrellevando junto con ellos sus cargas y pesares; haciéndonos presentes cuando ellos están en dificultades. Tenemos el ejemplo de Dorcas, que tenía una habilidad (costuraba), y la ponía al servicio de los hermanos, especialmente de las viudas, y lo hacía con esmero y amor. Pero la principal clase de amor que debemos tener, es hacia el Señor. Este amor debería nacer de nuestros corazones agradecidos, al saber que él nos amó primero, siendo nosotros malos.
Deuteronomio 6:5 nos dice cómo debemos amar a Dios, cómo merece él ser amado por nosotros. Zaqueo, antes de convertirse, tenía su amor puesto en sus riquezas… cuando conoció a Cristo, su amor cambió de lugar, y se enfocó en el Señor. Así también nosotras, debemos tener la misma actitud, dejando de amar todo aquello que nos impide amar a Dios como debemos.
2.- GOZO: El gozo del Señor es nuestra fortaleza. Los creyentes no tenemos otro gozo ahora, que el que nos da Dios. Debemos gozarnos entre los hermanos, junto con ellos. Los creyentes sentimos gozo cuando cantamos juntos al Señor en congregación, cuando vemos cómo cada uno de nosotros voluntariamente nos ofrecemos para trabajar en la obra, cuando leemos la Palabra y cuando presenciamos la profesión de fe de alguien. El Apóstol Pablo se gozaba con los hermanos que eran cuidadosos de la doctrina; también el Apóstol Juan dice en III Juan 4, que se gozaba de saber que los creyentes andaban en la verdad. El gozo del Señor permanece a pesar de las dificultades que pasemos.
3.- PAZ: Es tranquilidad en nuestras vidas, que viene de nuestra confianza en el Señor. Salmo 4:8. En estos días tan turbulentos, es Dios solamente, el que nos puede dar la paz que necesitamos. Cuando Pablo y Silas estaban presos en Filipos, ellos estaban tranquilos; tanto, que hasta cantaron himnos al Señor. A pesar de la prueba que estaban pasando, no estaban angustiados, histéricos… sino llenos de paz. Es casi seguro que los demás presos estaban extrañados de esa actitud de ellos… ¿Cómo podían estar cantando en esa situación tan terrible? Pues, la Biblia dice que la paz que Dios da, sobrepasa el entendimiento humano. No esperemos que nos entiendan, pero sí, que noten cuando nos vean, la clase de Dios que tenemos y la paz que da confiar en su poder.